El compliance penal, también conocido como «cumplimiento normativo penal» o simplemente «compliance» en el ámbito legal, se refiere a un conjunto de medidas y procedimientos que una empresa o entidad adopta para prevenir y gestionar posibles conductas delictivas dentro de la organización. En España, el compliance penal se ha vuelto especialmente relevante debido a las reformas legales y la creciente preocupación por la responsabilidad penal de las empresas y sus directivos.
El objetivo principal del compliance penal en España es evitar que la empresa o sus empleados incurran en actividades criminales, como el fraude, la corrupción, el lavado de dinero, la evasión fiscal, la competencia desleal u otras conductas delictivas relacionadas con la actividad empresarial. Para lograr esto, las empresas implementan programas de cumplimiento que incluyen:
- Evaluación de riesgos: Identificación de las áreas y actividades de la empresa que presentan un mayor riesgo de conductas delictivas.
- Políticas y procedimientos: Desarrollo de políticas y procedimientos internos que establecen normas éticas y legales para los empleados y la dirección de la empresa.
- Formación y sensibilización: Capacitación de los empleados sobre las políticas y procedimientos de cumplimiento, así como sobre las leyes y regulaciones relevantes.
- Supervisión y control: Establecimiento de mecanismos para supervisar y controlar el cumplimiento de las políticas y procedimientos, incluyendo auditorías internas y revisiones periódicas.
- Reporte y canal de denuncias: Creación de canales de denuncia seguros para que los empleados puedan informar sobre posibles irregularidades sin temor a represalias.
- Sanciones y medidas disciplinarias: Establecimiento de consecuencias claras para aquellos empleados que violen las políticas de cumplimiento.
- Colaboración con las autoridades: Cooperación con las autoridades judiciales en caso de investigaciones criminales y facilitación de pruebas.
En España, la responsabilidad penal de las empresas y sus directivos se regula en el Código Penal a través del artículo 31 bis, que establece que las personas jurídicas pueden ser responsables penalmente por ciertos delitos cometidos en su nombre o en su beneficio. El cumplimiento normativo penal, como parte de un programa de compliance, puede ayudar a las empresas a demostrar que han tomado medidas adecuadas para prevenir delitos y, en caso de que se produzcan, reducir su responsabilidad penal.
Es importante destacar que el compliance penal en España es un campo en constante evolución y está sujeto a las actualizaciones y cambios en la legislación, por lo que es fundamental que las empresas se mantengan al tanto de las regulaciones vigentes y adapten sus programas de cumplimiento en consecuencia. Además, pueden ser necesarios servicios de consultoría legal especializados para implementar eficazmente el cumplimiento normativo penal en una organización.
Deja una respuesta